Visiones de una luz intermitente (2)

Parte 2 Presentación.

-Hola...- dijo Pablo amablemente con una sonrisa, demostrando calma a pesar de los nervios. -ya sé tardó el profe ¿no crees?
-Si, que raro. Casi siempre llega temprano- contestó sonriente y muy amable con él. Pablo casi se derrite pero aguantó como debe ser.
-Tu ibas conmigo el semestre pasado ¿verdad?- él la recordaba bien, un ángel como ella es difícil de olvidar.
-Si así es, con la profesora Alicia. ¿Cómo te fue en su curso?- respondió ella, él sintió alegría pues ella lo recordaba de vista.
-Bien aunque no como me hubiera gustado, la verdad pude esforzarme más de no haber sido por la televisión, el chat y otras distracciones- ella soltó una risa tan pura como ella misma, de esa risa que viene del alma.
-Si ¿verdad?, yo opino lo mismo- ella parecía estar atenta a la conversación al reír del chiste espontáneo de Pablo, que para eso se pintaba solo.
-Y a ti ¿Cómo te fue?- preguntó expectante.
-A mi me fue bien aunque si tuve que desvelarme unas cuantas noches- opinó aquella deidad y Pablo quedó encantado no solo estaba en la luna fascinado por su sonrisa, si no que también se dio cuenta de lo inteligente que era aquella chica, pues él sabía que el curso con la profesora Alicia había sido uno de los más pesados de su joven vida universitaria.

Lo siguiente que sucedió fue una conversación muy alegre entre los dos, Pablo descubrió que esa chica iba en su ex-preparatoria y tuvieron mucho de que platicar, el profesor nunca llegó afortunadamente para Pablo así pudo seguir conociéndola. El profesor verdadero de Pablo en cambio si llegó a dar clase así que tuvo que saltársela inocentemente, según su forma de pensar valía la pena.

Pablo descubrió que su nombre era Ariadna, él le dijo que en realidad no estaba inscrito con el profesor que esperaban, que solo algunas veces solía entrar de oyente para aprender lo cuál era lógico pues ese profesor era muy renombrado en la facultad. Aunque no quisiera Pablo la conversación tenía que terminar en cualquier momento y fue cuando ella tenía que irse a su siguiente clase habían estado al rededor de una hora platicando y había percibido el primer destello de luz inagotable, aquel ser era una fuente de luz, eso pensó mientras se despedía de ella.

Nunca imaginó que ese día recibiría un beso de su ángel, obviamente de despedida en la mejilla pero al fin y al cabo fue un beso de la chica de sus suspiros. El se había ganado algo de la confianza de Ariadna y eso ya es mucho decir para tan solo una hora de platica. Se sintió en las nubes y luego regresó a la Tierra, más particularmente a su facultad a tomar su siguiente clase. Desde luego el día transcurrió sin más sucesos extraordinarios, era difícil superar aquella platica con aquel ser tan único. El día transcurrió sin nada más que valga la pena narrar aquí, llegó a su casa y se recostó en la cama reflexivo, como recreando lo que había pasado...



(Continuará...)

Visiones de una luz intermitente

Parte 1 El acercamiento.

-¡Se te hace tarde para ir a la escuela!- lo despertó aquella voz de su extraño trance entre dormido y despierto, se había despertado hacía 5 minutos y aún no se había percatado de la hora. Dicen que el tiempo vuela, yo digo que si volara no iría tan rápido, incluso aveces tengo mis dudas de que sea continuo, pues en ocasiones el tiempo parece detenerse aunque apremia en otros, creo que nunca estaremos realmente seguros. Se detiene por ejemplo cuando ves a una chica tan linda como la que vio el semestre anterior, aquella mirada lo había cautivado desde hacía tiempo , ella era...

-¡Te he dicho que ya es tarde! ¡No es posible que estando en la universidad se te haga tarde para entrar a tus clases!- insistía su madre, ella era una gran mujer. Siempre madrugaba para poder dar de comer a Pablo y a su marido, lo único que la hacia preocuparse era que a pesar de sus esfuerzos, su hijo y su esposo llegaran tarde a su trabajo y universidad respectivamente. Les preparaba el desayuno con mucho cariño y amor, en verdad era un ejemplo para Pablo ojalá algún día se encontrara una mujer tan buena como su madre, por un momento se detuvo en sus reflexiones y pensó que ojalá aquella chica de sus sueños terrenales pudiera ser noble como su mamá, y en alguna fantasía cuidara de él y así el podría cuidar de...

-No sé que hacer contigo Pablo, siempre vives entre sueños hijo! Aveces creo que es mi culpa, heredaste mi forma de ser, pero por favor vete de una vez- bajando la intensidad de su voz a un tono más bien dulce y lleno de amor maternal concluyó con un -no quiero que se te haga tarde tesoro ¿está bien?-

Pablo solo asintió y pidió disculpa a su mamá, parecía que ahora si había despertado. Salió de su casa en muy poco tiempo.

Rumbo a la universidad solo pensaba en lo molesto que es despertarse tan temprano y que quizá lo único que valía la pena era ver a ese divino ángel que lo confundía y lo sacaba de su monotonía, el detestaba la monotonía como se detesta un día de mala suerte y de la misma forma que un día de mala suerte, no se puede escapar de la monotonía. Siguió caminando hacia su facultad, cuando al fin llegó dejó algunas cosas en su casillero y se fue a tomar su primer clase.

Salió de la clase algo pensativo, pensaba en lo difícil que seria el examen parcial no le quedaba otra más que tener que hacer la tarea y estudiar. No con muchos ánimos fue a su siguiente clase. En el transcurso de la misma sintió desesperación pues el profesor hablaba de una forma tremendamente pausada lo poco que había despertado en la primera lo mantuvo despierto pues la clase era para arrullar al bebé más latoso. Lo único que lo entretenía era la platica con su amigo de al lado, reían de sarcasmo pues el profesor daba para muchas bromas sarcásticas. Al salir de ahí su amigo tenía que ir a una clase diferente entonces Pablo se dirigió a la siguiente ya solo faltaban 3 clases más para terminar el día. Fue por un café y después se dirigió a su siguiente clase.

Caminando sobre el pasillo de las aulas, meditaba mientras llegaba a la suya sobre lo delicioso que es el café por la mañana, el mejor amigo de un universitario con sueño. Estaba a unos salones de llegar al suyo y fue entonces cuando volteó hacia adentro de un salón antes de el suyo y la vio sentada frente al pizarrón no había llegado aún el profesor titular, ahí estaba aquella chica sentada, tan pura tan bella, tan única.

Por un momento pensó en ir y saludarla así como si nada al fin y al cabo ella estaba sola y el había tomado una clase con ella el semestre pasado, pero después algo dentro de él lo hizo razonar que sería una mala idea, pues ella tendría mucha ventaja sobre el; en el aspecto en que el encuentro sería muy poco casual y es que el conocer a una chica debe ser como en la mafia, todo debe parecer un accidente. Se quedó paralizado viéndola, ella estaba de perfil y al sentir la mirada volteó. Al fin sus miradas se habían encontrado. El se puso un poco nervioso no siempre la chica que más te llama la atención voltea a verte con curiosidad. El se hizo el que no pasaba nada y se quedó fuera del salón tomando su café, como esperando a que llegara el profesor para poder entrar a esa clase que desde luego no era de él.

Comenzó a pensar que quizá en algún momento ella saldría del salón a ver si llegaba el profesor pues ella se encontraba muy cerca de la puerta. De repente ella como si le hubiera leído el pensamiento salió del salón y Pablo supo que era la oportunidad dorada para entablar una conversación...

(Continuará...)

El arte de parir

El día de hoy amanecí con ciertas ganas de escribir, hacía tiempo que no lo hacia así que decidí crear este espacio para publicar lo que se me ocurra y que puedan conocer un poco más de mi. Yo sé que suelo ser un poco hermético al hablar de mi vida personal jeje pero todos tenemos algo de eso.

Algo que quiero confesar es que siempre que escribo algo lo hago con la intención de que quien lo lea reflexione un poco sobre lo escrito. Y por eso me gustaría compartir lo siguiente.

Uno de los más grandes maestros de la humanidad llamado Sócrates vivió y laboró en la antigua Grecia yo sé que todos lo conocen XD. Su madre era partera así que el comparaba su actividad con la de "el arte de parir" pues él creía que la única forma de aprender es sacar el conocimiento desde lo más profundo de tu ser; es decir, él era el partero y sus alumnos o seguidores daban a luz el conocimiento.

Esta comparación metafórica me parece fantástica y me trae recuerdos de cuando era pequeño y debia aprender matemáticas por primera vez, y ¿por qué no aceptarlo? me costó mucho trabajo sin embargo creo que nunca se me olvidará el conocimiento de sumar y restar. Como dato curioso y penoso me costó trabajo aprender a restar jaja ahora es cómico pues el día de hoy me enorgullece estudiar en la Facultad de Ciencias de la UNAM.

Hoy en dia los maestros y el sistema escolarizado es diferente pero todavía existen excelentes maestros que comparten la filosofía de Sócrates al enseñar, aunque la gran mayoría no. La falta de buenos maestros crea malos futuros maestros. Nuestra única defensa ante esto es nuestra capacidad de aprender de los libros y sobre todo de la misma vida. Nuestros errores serán los mejores maestros y pondrán a prueba la verdadera inteligencia con la que el ser humano nace (nótese que no siempre XD).

Después de todo esto quiero concluir con algunos consejos, utiliza tu inteligencia para vivir, aprende de los buenos maestros, sé paciente con los malos y por último nunca dejes, en palabras de Sócrates, de parír el conocimiento y aprender de tus errores.