27 nov 2008

Visiones de una luz intermitente

Parte 1 El acercamiento.

-¡Se te hace tarde para ir a la escuela!- lo despertó aquella voz de su extraño trance entre dormido y despierto, se había despertado hacía 5 minutos y aún no se había percatado de la hora. Dicen que el tiempo vuela, yo digo que si volara no iría tan rápido, incluso aveces tengo mis dudas de que sea continuo, pues en ocasiones el tiempo parece detenerse aunque apremia en otros, creo que nunca estaremos realmente seguros. Se detiene por ejemplo cuando ves a una chica tan linda como la que vio el semestre anterior, aquella mirada lo había cautivado desde hacía tiempo , ella era...

-¡Te he dicho que ya es tarde! ¡No es posible que estando en la universidad se te haga tarde para entrar a tus clases!- insistía su madre, ella era una gran mujer. Siempre madrugaba para poder dar de comer a Pablo y a su marido, lo único que la hacia preocuparse era que a pesar de sus esfuerzos, su hijo y su esposo llegaran tarde a su trabajo y universidad respectivamente. Les preparaba el desayuno con mucho cariño y amor, en verdad era un ejemplo para Pablo ojalá algún día se encontrara una mujer tan buena como su madre, por un momento se detuvo en sus reflexiones y pensó que ojalá aquella chica de sus sueños terrenales pudiera ser noble como su mamá, y en alguna fantasía cuidara de él y así el podría cuidar de...

-No sé que hacer contigo Pablo, siempre vives entre sueños hijo! Aveces creo que es mi culpa, heredaste mi forma de ser, pero por favor vete de una vez- bajando la intensidad de su voz a un tono más bien dulce y lleno de amor maternal concluyó con un -no quiero que se te haga tarde tesoro ¿está bien?-

Pablo solo asintió y pidió disculpa a su mamá, parecía que ahora si había despertado. Salió de su casa en muy poco tiempo.


Rumbo a la universidad solo pensaba en lo molesto que es despertarse tan temprano y que quizá lo único que valía la pena era ver a ese divino ángel que lo confundía y lo sacaba de su monotonía, el detestaba la monotonía como se detesta un día de mala suerte y de la misma forma que un día de mala suerte, no se puede escapar de la monotonía. Siguió caminando hacia su facultad, cuando al fin llegó dejó algunas cosas en su casillero y se fue a tomar su primer clase.

Salió de la clase algo pensativo, pensaba en lo difícil que seria el examen parcial no le quedaba otra más que tener que hacer la tarea y estudiar. No con muchos ánimos fue a su siguiente clase. En el transcurso de la misma sintió desesperación pues el profesor hablaba de una forma tremendamente pausada lo poco que había despertado en la primera lo mantuvo despierto pues la clase era para arrullar al bebé más latoso. Lo único que lo entretenía era la platica con su amigo de al lado, reían de sarcasmo pues el profesor daba para muchas bromas sarcásticas. Al salir de ahí su amigo tenía que ir a una clase diferente entonces Pablo se dirigió a la siguiente ya solo faltaban 3 clases más para terminar el día. Fue por un café y después se dirigió a su siguiente clase.

Caminando sobre el pasillo de las aulas, meditaba mientras llegaba a la suya sobre lo delicioso que es el café por la mañana, el mejor amigo de un universitario con sueño. Estaba a unos salones de llegar al suyo y fue entonces cuando volteó hacia adentro de un salón antes de el suyo y la vio sentada frente al pizarrón no había llegado aún el profesor titular, ahí estaba aquella chica sentada, tan pura tan bella, tan única.

Por un momento pensó en ir y saludarla así como si nada al fin y al cabo ella estaba sola y el había tomado una clase con ella el semestre pasado, pero después algo dentro de él lo hizo razonar que sería una mala idea, pues ella tendría mucha ventaja sobre el; en el aspecto en que el encuentro sería muy poco casual y es que el conocer a una chica debe ser como en la mafia, todo debe parecer un accidente. Se quedó paralizado viéndola, ella estaba de perfil y al sentir la mirada volteó. Al fin sus miradas se habían encontrado. El se puso un poco nervioso no siempre la chica que más te llama la atención voltea a verte con curiosidad. El se hizo el que no pasaba nada y se quedó fuera del salón tomando su café, como esperando a que llegara el profesor para poder entrar a esa clase que desde luego no era de él.

Comenzó a pensar que quizá en algún momento ella saldría del salón a ver si llegaba el profesor pues ella se encontraba muy cerca de la puerta. De repente ella como si le hubiera leído el pensamiento salió del salón y Pablo supo que era la oportunidad dorada para entablar una conversación...


(Continuará...)

4 comentarios:

Amanda dijo...

esta bien bonito q tengas tu blog, siempre te he dicho que me gusta mucho como escribes (y que hubieras quedado bien en Ciencias de la comunicación =P o Filos jajaja)
Me gusta esta entrada... esperare la continuacion

Anónimo dijo...

Muy buena historia sobre todo por una buena aparición especial por ahi aunque falto la actuación del amante de las listas que se lleva el premio de esa clase jaja

Diego Alexandros dijo...

jaja El wey de las listas Gabriel jaja eso si me dió risa pinche wey todo emocionado en la clase de icc. Y claro me basé desde luego el buen Gabriel para un personaje jaja me imagino saldrá en las siguientes partes. Gracias Amanda por tu comentario y tu apoyo a este blog jeje pronto publicaré algo nuevo tu sabes que tuve broncas con mi lap y ya tenía escrito un pedazo de la otra parte. Bueno gracias a los dos XD los quiero yo también sigo sus blogs jeje.

Anónimo dijo...

Si todo un personaje ese tipo esperare las próximas entregas para ver que otras celebridades van apareciendo por ahi en nuestra ya larga lista como el tipo de los calculos que después se sentaba en tu mesa jaja